miércoles, 1 de mayo de 2013

HISTORIA Y FALLECIMIENNTO DE DON MARIO NAVARRO



 

MURIÓ MARIO NAVARRO CASTRO: UN HOMBRE QUE CONSTRUYÓ ESPERANZAS

Falleció el dirigente sindical,  dirigente campesino,  dirigente social por vocación definitiva y permanente,  campesino chileno y líder de carácter internacional, Mario Navarro Castro.
Un hombre cabal, de un gran corazón acogedor, de  afectos amplios, generosidad, hospitalario,, de abrazos amplios y estrechos, comunista mas allá de una militancia formal o de un carnet oficial, incluso mas allá  de su dolor por el distanciamiento a que lo condenó una decisión  injusta. ., .
Un hombre que construyó esperanzas, que participó de grandes proyectos de país, que contribuyó de manera  importante a la recuperación de la democracia en Chile y a la inédita  marea mundial de la solidaridad  en la lucha  contra la dictadura de Pinochet en Praga, Moscú, Paris, Estocolmo, La Habana, en  fin en todas las latitudes de la Tierra,  y  que finalmente encontró en su patria chica,  Pupuya, un pueblo que es, un paisaje de cerros y cultivos, de gente sencilla y esforzada, los Navarro, los Ortega, cerca del mar y en medio de un valle asolado por la falta de agua pero fértil en esperanzas e ilusiones de progreso,  un escenario para materializar sus ideales de justicia, de democracia, de participación ciudadana,  .
Definitivamente un patriota, un demócrata, un hombre del campo,
La propia vida de Mario Navarro es en si misma una síntesis de una trayectoria social y política de las que han marcado la historia de Chile, de sus protagonistas obreros, de sus contradicciones  y sus luchas, de sus logros y sus tragedias.
Simple, sencillamente, pero cabalmente, los episodios de a vida de Mario son páginas de la historia de Chile. Y sobre todo de su devenir social..Pertenece a la historia.
Nació en el seno de una familia de salitreros, en la oficina salitrera Humberstone,  donde llego su padre, campesino de Pupuya,  Matanzas, en la comuna de  Navidad,   en busca de un mejor destino. A los siete años, Mario, volvió con su familia a su tierra originaria, emigrando de la crisis salitrera , huyendo del hambre, la pobreza, la explotación  y de un escenario represivo como el que produjo la matanza de la escuela Santa María en 1907.
Para Mario el destino estaba marcado. De vuelta a sus lares, estudio en San Antonio,  un puerto de Chile Central, trabajo posteriormente en la construcción de la central hidroeléctrica del río Rapel, y en el mineral de Cerro Blanco, de Polpaico,  para finalmente ingresar como empleado municipal en la comuna de Ñuñoa, en la Región Metropolitana.
Su condición de liderazgo, su vocación de servicio público auténtico, y sobre todo su conciencia  ética y de clase, lo llevaron a la actividad sindical, y  en los años 68 y 69, sus compañeros le confiaron  la presidencia de la Asociación de Funcionarios Municipales de la comuna.
En 1970 fue elegido Secretario para América Latina de la Federación Sindical Mundial, una de las  centrales internacionales  del entonces mundo bipolar, volviendo a Chile en 1971, para ocupar un cargo destacado en la Central Unica de Trabajadores, CUT,  la máxima organización sindical del país.
El Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, lo encuentra en las responsabilidades de mando del movimiento sindical, y cae detenido tres veces,  viviendo el camino de horror que la dictadura decidió para los dirigentes políticos y sociales democráticos.
Vivió, y sufrió la tortura, la violencia, la felonía, el abuso de los esbirros mandados por la dictadura militar del general  Augusto Pinochet  en los centros de tortura y exterminio de José Domingo Cañas, Cuatro Alamos, Tres Alamos y Ritoque-Puchuncaví, escenarios del terror dictatorial.
En 1976  fue liberado y asumió su responsabilidad para garantizar la continuidad de la dirigencia del Partido Comunista de Chile, tras la caída de las direcciones encabezadas por  Víctor Díaz y Fernando Ortiz.
Luego en 1977, vino el exilio, la otra pena  infame de  Pinochet , y  Mario Navarro asume en Paris la presidencia del Comité Exterior de la Central Unica de Trabajadores, una instancia que participó activamente en desarrollar la solidaridad internacional con la lucha por la democracia en Chile.
En 1983-1984 vuelve clandestino a Chile , cumpliendo tareas en su calidad de miembro de  la Comisión Política del Partido Comunista,  y en 1985 cumple nuevamente tareas políticas y sindicales, en la Federación Sindical Mundial.
En 1989, y en medio de una confrontación ideológica y política profunda del Partido Comunista chileno,  Mario Navarro es objeto de un  “segundo exilio”, esta vez de sus propios compañeros de partido, que junto a otros dirigentes se ve despojado de sus roles de dirigente, siendo “marginados”  de las filas partidarias y hasta hostilizados.
En 1991 vuelve definitivamente a Chile y se radica en Pupuya,  siempre consideró su tierra natal, donde renueva sus condiciones naturales de organizador y de líder, encabezando  la  organización de los pequeños agricultores del secano costero, comités de adelanto y juntas de vecinos locales.
En 2004 es elegido concejal, en representación del Partido Comunista,  de la comuna de Navidad, cargo al que fue reelegido en 2008. Esto no es una contradicción, sino una decisión consciente  y consecuente de Mario Navarro, que siempre considero injusta la actitud oficial adoptada en su contra por el PC, pero que siempre se consideró comunista, en el más amplio y profundo sentido del concepto.
Hoy, en su despedida física, lo recordamos por su actitud recta y noble, por su profunda convicción popular y democrática, por su capacidad y sabiduría política, por su aporte a la recuperación democrática de Chile, por su generosidad campesina,  su naturaleza  campechana y  su humor humor  certero.
Como olvidar su “pronto alivio”, un brebaje increíble, incalificable, pero efectivo contra los males de la nostalgia o las madrugadas, su mesa generosa., o sus recuerdos de una historia nacional donde él, sin  pretenderlo ni decirlo era claramente protagonista.
Como decía José Miguel Varas, también su amigo dilecto y camarada, Mario Navarro era uno de los “tenaces” de los cuales está hecha la historia social de Chile..
Por Marcel Garces. El autor es periodista miembro del Consejo Editorial de Crónica

Digital.
Santiago de Chile, 29 de abril 2013
Crónica Digital

No hay comentarios: